El líder del Partido Popular participa en Cambados con un mensaje de distensión y un guiño irónico sobre sus recientes declaraciones
CAMBADOS — En pleno ambiente festivo y rodeado de tradición gallega, Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a ocupar el centro del foco mediático este domingo durante su participación en el acto central de la Festa do Albariño, en Cambados (Pontevedra). El presidente del Partido Popular, investido como Gran Mestre del Capítulo Serenísimo, pronunció un discurso en el que combinó llamados a la moderación política con una respuesta distendida a la polémica que desataron recientemente sus declaraciones sobre las vacaciones.
Desde el escenario de una de las celebraciones más emblemáticas de Galicia, Feijóo abogó por una política “menos basada en el ruido y más centrada en las soluciones”. Sin mencionar directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, deslizó críticas a lo que calificó como un “exceso de teatralidad” en el debate público y pidió “respeto mutuo, entendimiento y voluntad de acuerdo” para afrontar los desafíos del país.
“España atraviesa un momento que requiere mesura, pero también determinación”, afirmó el dirigente popular ante una audiencia entregada al simbolismo y la festividad del evento.
Un toque de humor ante la controversia
Pero más allá del tono institucional, uno de los momentos más comentados del discurso llegó cuando Feijóo decidió referirse con humor y retranca a la controversia generada por sus palabras de hace unos días, en las que afirmó que “las vacaciones están sobrevaloradas”. La frase, que generó una oleada de reacciones en redes sociales y fue utilizada por sus adversarios políticos como argumento de crítica, fue objeto de una aclaración pública.
El líder del PP explicó que su intención no era desdeñar el derecho al descanso, sino visibilizar a quienes no pueden permitirse desconectar en verano. “Solo quería reconocer a quienes este verano seguirán trabajando mientras otros disfrutan de sus vacaciones”, matizó.
Y, fiel a su estilo gallego, remató con un consejo irónico: “A los que no captaron la broma, les recomiendo algo muy sencillo: un buen albariño y un poco de descanso”.
Alberto Núñez Feijóo, en la Fiesta del Albariño. 03 julio 2025
Ambiente festivo y tono conciliador
La intervención de Feijóo se dio en un contexto festivo, donde el líder popular aprovechó para reforzar su imagen cercana y reivindicar sus raíces gallegas. En su papel ceremonial como Gran Mestre del Capítulo Serenísimo, se dirigió al público entre referencias culturales y apelaciones a la identidad compartida, en un tono que contrastó con el clima político habitual en Madrid.
El evento en Cambados se convirtió así en una plataforma desde la que Feijóo intentó rebajar tensiones, defender una política más constructiva y reconducir una polémica que, al menos por un día, quedó envuelta en humor y vino albariño.
