La primera edición de este evento sirvió de integración con la población latinoamericana de Celanova que este sábado pudo sentir un pedacito de sus países gracias a la fiesta latina
Celanova, la joya serena de Ourense, vivió una noche diferente, una noche para la historia. Este sábado 5 de julio, en su corazón cultural —la emblemática Alameda— se transformó en una explosión de colores, música y sabor gracias a la primera “Fiesta Latina” celebrada en la villa. Una iniciativa pionera impulsada por la Conselleria de Cultura del Concello de Celanova, que no descuido ningún detalle, no solo apostó por una celebración, sino por un acto profundo de integración, diversidad y encuentro entre culturas, donde se fusiona la cultura gallega y la latina

No solo con música, bebidas, comidas, artesanías típicas sino conto con un punto de Información para Inmigrantes y Emigrantes Retornados sus familiares, los técnicos de la Federación Venezolana de Galicia (FEVEGA) se trasladaron allí con su oficina móvil informativa.

Y fue todo un éxito.
Los pequeños disfrutaron sin parar de los hinchables, entre otras actividades pensada para ellos en este dia, también exposición de productos artesanos que llamaron la atención entre los vecinos

Desde temprano, los aromas a arepas, empanadas y otras delicias recorrieron el aire. Emprendedores latinos de la propia villa —venezolanos, colombianos, argentinos, cubanos, mexicanos, peruanos y dominicanos— sacaron lo mejor de su sazón, de sus raíces, de sus emprendimientos hechos con esfuerzo y corazón. Cada puesto fue un rincón de sus países de origen, una ventana abierta a sus historias.
Pero fue con la música que la noche se encendió. Al caer el sol, grupos musicales que animaron sin descanso la velada, el grupo de música tradicional Lembranza Solpor, cantante venezolana Darleany Pernía de origen venezolano, con su repertorio musical hizo vibrar la alameda, el DJ Iago Álvarez animo con todos los ritmos inimaginables, Los Coleguitas de Venezuela se apoderaron del escenario. con ritmos que iban del reguetón al merengue, de la salsa al tambor afrovenezolano, los músicos —algunos de ellos residentes y otros invitados especiales— demostraron por qué la comunidad venezolana ha sido pionera en aportar talento artístico con identidad latina en Galicia.

La Alameda se llenó.
No cabía un alma más. Niños bailando con adultos, jóvenes coreando canciones de su infancia, gallegos curiosos aprendiendo a mover las caderas al ritmo de una cumbia. El crisol cultural no solo fue visible, fue palpable. Vecinos y vecinas de Celanova se entregaron a la fiesta, abrazando una propuesta que ya se sueña como tradición.
“Esto es más que una fiesta, es un abrazo entre pueblos”, comentaba emocionada María, una vecina de toda la vida que bailaba sin parar junto a una familia venezolana, dice Pablo Pueblo un visitante de la fiesta la música y la alegría no tiene lenguajes lo entendemos todos y esta celebración de integración es un encuentro intergeneracional e intercultural gracias Celanova. Esa fue la esencia de la noche: el baile como lenguaje universal, la música como puente, la cultura como hogar compartido.

Esta Fiesta Latina también sirvió como vitrina para los nuevos emprendedores: artesanos, diseñadores, panaderos, reposteras, músicos y animadores que hacen vida en la región y que, gracias a eventos como este, encuentran una oportunidad para visibilizar su talento, conectar con su comunidad de acogida y seguir construyendo puentes de esperanza.
La fiesta se extendió hasta altas horas de la madrugada, entre risas, bailes y promesas de repetir. Porque cuando una comunidad abre su corazón y su cultura, lo que nace es un nuevo comienzo.
Desde el alma de un venezolano lejos de casa, ver a Celanova vibrar al son del cuatro, la tambora y maraca , no fue solo una alegría, fue un recordatorio de que la identidad migrante también es alegría, aportes, sabor y amor por su nueva tierra.
Celanova ha marcado un precedente. Y los latinos, con su energía, color y pasión, han llegado para quedarse… y para celebrar.
Un Concello que ronda el millar de latinoamericanos que residen aquí: asegura Yennys Montero, consellera de Festejos, Comercio, Novas Tecnologías y Sanidad que con mucha alegría mostraba este sábado su satisfacción por llevar a cabo esta primera Festa Latina “un año después de que surgiese esta iniciativa”.
El objetivo principal de la celebración, en opinión de la edil, es la “convivencia”, por lo que para ella era muy importante “invitar a agrupaciones locales como Lembranza Solpor a que se uniesen y formasen parte de esa fusión, para que se anime toda la población” , También quiso asimismo agradecer la” participación, implicación y colaboración” de los establecimientos de la villa.

«La emigración gallega y la inmigración venezolana se entrelazan como raíces compartidas, tejiendo una historia de ida y vuelta marcada por la solidaridad, la cultura y la esperanza.»