El reciente veto a la proyección de cine venezolano en Madrid ha generado una polémica que trasciende el ámbito cultural, evidenciando las tensiones políticas y sociales en torno a la situación de Venezuela y su representación en el extranjero.
La Casa de América de Madrid había programado el ciclo «Cine y memoria: la voz del pueblo y la lucha por la soberanía», organizado por la Embajada de Venezuela en España. Este incluía la proyección de tres películas: «Operación Orión» (2018), «Alí Primera» (2024) y «La batalla de los puentes» (2020). Sin embargo, la iniciativa fue objeto de críticas por parte de asociaciones de venezolanos y autoridades locales, que consideraron el ciclo como un intento de «lavado de imagen» del gobierno de Nicolás Maduro.
Manuel Rodriguez, coordinador de la Plataforma ayuda Venezuela, expresó que el ciclo carecía de fines culturales y buscaba blanquear la imagen del régimen venezolano.
Una iniciativa de la “Plataforma Ayuda Venezuela” que conto con el respaldo a la iniciativa con más de 40 Asociaciones de Venezolanos en España , Asociaciones Amigas de Venezuela , partidos políticos demócratas Españoles, partidos políticos venezolanos en el Exilio , ciudadanos españoles que apoyan a venezuela democrática y más de 600 firmas respaldaron la petición formal ante las instituciones competentes de Madrid para solicitar la no proyección de esta serie de ciclos de cine de blanqueo del régimen dictatorial de Maduro de Venezuela

Por su parte, el director de la Casa de América, León de la Torre, defendió la programación argumentando que la institución cede su espacio a embajadas para la emisión de cine que, aunque pueda ser polémico, no incita a la ilegalidad. No obstante, reconoció la preocupación por el malestar generado y señaló que se evaluaría la continuidad del ciclo según la evolución de las críticas.
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento también manifestaron su rechazo al ciclo. El gobierno regional envió una carta al director de la Casa de América expresando su enérgica protesta por la emisión de las películas programadas.
En respuesta al veto, el ministro para la Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, calificó la suspensión como un «acto de intolerancia» y propuso la realización de un ciclo de cine español en la Cinemateca Nacional de Venezuela. Este incluiría películas como «Bienvenido, Mr. Marshall» (1953) de Luis García Berlanga, «La lengua de las mariposas» (1999) de José Luis Cuerda y «La mort de Guillem» (2020) de Carlos Marqués-Marcet.
Este incidente pone de manifiesto la complejidad de las relaciones culturales y políticas entre España y Venezuela, así como la sensibilidad que suscita la difusión de contenidos artísticos vinculados a contextos políticos controvertidos, como también el descontento de la comunidad venezolana que vive en España.