El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, presidió esta mañana en Bilbao el acto de instalación de un nuevo mojón del Camino de Santiago, situado en el itinerario del Camino del Norte, en un gesto que simboliza la conexión entre territorios y el compromiso compartido por mantener viva la tradición xacobea. El evento se enmarca en la conmemoración del décimo aniversario de la inclusión de esta ruta en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Durante su intervención, Rueda destacó el valor universal del Camino de Santiago como una de las manifestaciones más vivas y transformadoras del patrimonio cultural europeo. “Es una experiencia con un trasfondo espiritual, de conocimientos y de revitalización económica que conecta la tradición con la modernidad”, señaló el presidente, subrayando el papel del Camino en la construcción de una identidad común europea.
El mandatario gallego puso en valor la afinidad entre Galicia y Euskadi, dos pueblos con identidad propia y cultura singular, pero con una vocación clara de apertura, diálogo y cooperación. A su juicio, la instalación del mojón en una ciudad tan emblemática como Bilbao es un ejemplo de coordinación institucional entre comunidades que comparten una visión estratégica del Camino como motor cultural, turístico y económico.

El presidente recordó que en 2024 más de 20.000 personas recorrieron el Camino del Norte, más de la mitad de ellas procedentes del extranjero, lo que pone de manifiesto su creciente proyección internacional. Agradeció, en este sentido, la colaboración institucional del País Vasco en la mejora de la experiencia de los peregrinos y en la conservación del itinerario.
Rueda aprovechó la ocasión para reiterar la importancia del apoyo del Gobierno central de cara a la organización del Xacobeo 2027, con especial énfasis en la necesidad de establecer exenciones fiscales para las empresas colaboradoras. Afirmó que el Año Santo debe seguir siendo un ejemplo de modelo turístico sostenible, respetuoso con el territorio y alejado de prácticas masificadoras o discursos contrarios al espíritu de hospitalidad que define al Camino.
“El mojón que hoy señalamos no solo marca una distancia física, sino también el compromiso con los valores que representa el Camino: el esfuerzo, la convivencia, la cultura compartida y la mirada hacia el futuro”, concluyó el presidente gallego.
