Una escapada inolvidable donde la buena atención, la magia gallega y el espíritu de comunidad brillaron con fuerza

Durante este fin de semana , un grupo de amigos y familias disfrutó de una experiencia única en las impresionantes Islas Ons, joya del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Esta escapada, más que un simple viaje, se convirtió en una celebración de la convivencia, la tradición y la alegría compartida.



Bienvenida con calidez y atención impecable
Desde la salida de Vigo , la llegada a Ons , el grupo fue recibido con una atención cercana y profesional por parte del personal de la naviera Piratas de Navia ,el restaurante y alojamiento Casa Acuña , desde la jefe de cocina Palmira y todo su equipo , quienes no escatimaron en atenciones , con todos los presentes que se sintieron como en casa .
Con una sonrisa siempre presente, se esforzaron en que cada detalle estuviera cuidado, lo que permitió a las familias disfrutar sin preocupaciones.

Naturaleza en estado puro
Los días transcurrieron entre caminatas por senderos naturales, baños en aguas cristalinas y momentos de relax frente al Atlántico.

La belleza del paisaje, el aire puro y la tranquilidad del entorno crearon el ambiente perfecto para desconectar del día a día y reconectar con lo esencial.


Tradición, fuego y fiesta
El punto culminante del fin de semana fue, sin duda, la noche del sábado.
La jornada comenzó con una queimada tradicional gallega, preparada con esmero y acompañada del ancestral conxuro, ese hechizo protector que ahuyenta los malos espíritus y da paso a la buena suerte.
Entre llamas danzantes y rostros iluminados por el fuego, todos los presentes compartieron un momento mágico e inolvidable.

Pero la noche no terminó ahí. Lo que siguió fue una gran fiesta, donde reinó la música, el baile y las risas. Niños, jóvenes y adultos se unieron en una celebración que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, siempre con un ambiente de respeto, alegría y camaradería.
Un viaje para recordar
Este viaje a las Islas Ons no solo será recordado por sus paisajes de postal, sino por haber sido un espacio de convivencia intergeneracional, donde todos participaron, se divirtieron y construyeron memorias juntos.
Una vez más, la combinación de naturaleza, tradición y comunidad demostró que las experiencias compartidas son las que dejan huella.




Gracias a los Organizadores de esta convivencia excepcional, fue el decir de todos los presentes como los elogios y la palabra más escuchada, “queremos que se repita”
En la travesía de regreso no faltaron las risas y sobre todo los aplausos a María y Ricardo como los anfitriones de este fin de semana para el recuerdo.