Caracas, 8 de mayo de 2025 — En un giro inesperado y cargado de simbolismo político, varios presos políticos venezolanos que se encontraban refugiados desde hace años en la Embajada de Argentina en Caracas abandonaron finalmente la sede diplomática en un operativo silencioso pero coordinado, que marca un hito en la lucha por los derechos humanos en Venezuela.
Por un lado, el secretario de Estados Unidos, Marco Rubio, habló de una “operación de rescate” exitosa, a la que la líder opositora Maria Corina Machado le agregó los adjetivos de “impecable y épica”.
“Si fue una extracción, quiere decir que Miraflores no tiene el control absoluto; que tiene fallas internas y la responsabilidad recae en Diosdado Cabello (ministro del Interior y Justicia), que pueden haber divisiones.
Los activistas, Omar González Moreno, Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero y Humberto Villalobos, su profunda gratitud a quienes hicieron posible esta acción, calificándola como un «hito que marca un nuevo capítulo» en la lucha por la libertad en Venezuela , ellos como muchos perseguidos por el régimen de Nicolás Maduro por su participación en protestas y por denunciar abusos del gobierno, habían buscado protección en la legación diplomática argentina entre 2020 y 2023. Su permanencia se prolongó durante años debido al riesgo inminente de detención arbitraria y tortura si abandonaban el recinto sin garantías de salida segura.
La liberación y salida segura de los refugiados fue el resultado de una operacion discreta entre el gobierno argentino, organismos internacionales y representantes de la oposición democrática venezolana. Según fuentes cercanas al proceso, el acuerdo fue posible gracias a la mediación del Grupo de Contacto Internacional y la reciente presión ejercida por organismos como la ONU y la OEA.
Desde Buenos Aires, la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que expresó “profunda satisfacción por haber contribuido a preservar la vida y la dignidad de ciudadanos venezolanos perseguidos por motivos políticos”, y reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos humanos en América Latina.
Organizaciones de derechos humanos y líderes del exilio venezolano han celebrado la noticia como una “victoria moral” y un recordatorio de la grave crisis política y humanitaria que persiste en Venezuela. “Esta salida no es solo un alivio personal para quienes estaban atrapados en una especie de cárcel diplomática, sino también un acto de esperanza para todos los que aún sufren persecución en nuestro país”, declaró desde Madrid la activista Tamara Suju.
Mientras tanto, el régimen de Maduro no ha emitido una reacción oficial, aunque fuentes diplomáticas temen represalias hacia otras sedes que albergan disidentes venezolanos.
La comunidad internacional seguirá con atención el desarrollo de este episodio que vuelve a poner en evidencia la necesidad de una solución democrática y respetuosa de los derechos humanos en Venezuela.
El Comando Con Vzla reafirmó su compromiso con la liberación de todos los presos políticos y pidió respeto para el proceso de sus compañeros rescatados.
