Las rupturas matrimoniales registradas en los juzgados gallegos durante el primer trimestre de 2025 han experimentado un ligero aumento del 0,8 %, alcanzando las 1.302 demandas, frente a las 1.292 del mismo periodo del año anterior. Así lo reflejan los datos publicados este miércoles por la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Este incremento contrasta con la tendencia a la baja a nivel estatal, donde las demandas de ruptura descendieron un 3,2 % en el mismo periodo.
Galicia, entre las comunidades con menos rupturas
En términos relativos, Galicia se sitúa como la sexta comunidad autónoma con menor número de demandas de ruptura por cada 100.000 habitantes (48,1), por debajo de la media nacional (49,9). Solo presentan cifras más bajas comunidades como Euskadi (46,7), Madrid (43,9), Navarra (43,9), Castilla y León (42,7) y Aragón (42,4).
Aumentan los divorcios de mutuo acuerdo
El mayor incremento se produjo en las demandas de divorcio consensuadas, que pasaron de 735 a 761, lo que supone un aumento del 3,5 % respecto al primer trimestre de 2024.
Por el contrario, los divorcios no consensuados descendieron levemente, de 515 a 511. También cayeron las separaciones consensuadas, de 28 a 16 (un 42,9 % menos), mientras que las no consensuadas se mantuvieron prácticamente estables (13 frente a 14 el año anterior). Se registró una única demanda de nulidad matrimonial en este periodo.
Más solicitudes para modificar medidas familiares
Uno de los datos más significativos del informe del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia es el fuerte repunte en las demandas de modificación de medidas consensuadas, que se dispararon un 75,8 %, con un total de 364 solicitudes. También aumentaron las no consensuadas, con 466 demandas (un 18 % más).
En cuanto a las modificaciones relativas a la guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, las consensuadas descendieron un 1,2 % (248 casos), mientras que las no consensuadas subieron un 14,3 % (40 casos).
Los datos apuntan a una mayor tendencia a resolver de mutuo acuerdo las disoluciones y ajustes familiares, aunque también revelan un crecimiento en los conflictos relacionados con medidas familiares no consensuadas.